En Criterium creemos que este mes es el momento perfecto para reflexionar sobre cómo fue cambiando la relación entre las empresas y la maternidad a lo largo del tiempo. Hasta hace muy poco tiempo, ser mamá solía considerarse un “obstáculo” en la carrera profesional de muchas mujeres. La falta de políticas que apoyaran la maternidad, como licencias apropiadas o flexibilidad horaria, hacía que muchas sintieran que era imposible poder equilibrar su vida familiar con sus responsabilidades laborales.
De a poco, pero afortunadamente, esto está cambiando. Las empresas comenzaron a entender que la maternidad no es una barrera, sino una etapa natural de la vida que puede ser acompañada. Muchas organizaciones ofrecen licencias de maternidad extendidas, facilidades para el trabajo remoto y horarios flexibles. Esto no solo facilita la vida de las madres trabajadoras, sino que también crea entornos laborales más inclusivos y productivos.
Además, están surgiendo cada vez más iniciativas que van un paso más allá: programas de acompañamiento durante y después del embarazo, coaching para el regreso al trabajo, y hasta guarderías en las oficinas o áreas de lactancia. Algunas empresas hasta brindan licencias de paternidad para que ambos padres puedan compartir la crianza desde el inicio, lo cual nos parece una excelente iniciativa.
Desde Criterium vemos cómo este cambio cultural está transformando la manera en que las empresas atraen talento. Las organizaciones que implementan políticas inclusivas y de apoyo a la maternidad son más valoradas, y como resultado, logran equipos más motivados y comprometidos. Porque cuando las personas sienten que su vida personal es respetada y apoyada, creemos que su rendimiento también mejora.
Por esta razón, en este mes especial, no solo celebramos la maternidad, sino también a las empresas que están evolucionando con ella, reconociendo que ser madre y profesional no son roles incompatibles. ¡Sigamos avanzando hacia un entorno laboral más equitativo y comprensivo para todos!