Trabajamos siempre con personas y por eso comprender en detalle lo que necesitan es fundamental para poder hacerlo de la mejor manera.
Lo que necesita una Pyme que está creciendo no es lo mismo que lo que busca una empresa familiar que quiere profesionalizar su estructura, o una multinacional que está por expandirse a un nuevo mercado.
Por eso la escucha es un valor inamovible y puede significar que un proceso se encare de manera exitosa desde el primer momento.
La atención para lograr el éxito
Acompañar a un cliente no implica tratar a todas las empresas igual o estar detrás de ellas constantemente. Implica tener la capacidad de leer las prioridades de cada una, con la flexibilidad suficiente para adaptarse y aportar para solucionar sus desafíos institucionales.
Este dato nos recuerda que hablar de empresas es hablar de un universo diverso, con realidades, recursos y urgencias diferentes.
Por eso, una “búsqueda ejecutiva” puede ser tan desafiante como encontrar un perfil técnico clave para una Pyme industrial en el interior del país. Y diseñar una estrategia de cultura para una empresa requiere el mismo nivel de empatía, escucha activa y conocimiento del negocio que facilitar un cambio de liderazgo en una startup de 20 personas.
Una estrategia enfocada en las personas
Este enfoque nos llevó, por ejemplo, a trabajar con empresas tecnológicas que necesitan escalar sin perder cultura, con organizaciones sociales que requieren equipos resilientes y comprometidos; con compañías del agro que enfrentan cambios generacionales, y con grupos industriales que precisan modernizar sus procesos de talento.
“Trabajamos con metodología, pero sobre todo con mucha conversación, mucha adaptación. Nuestra responsabilidad está mucho más allá de llenar vacantes o resolver un problema puntual. Trabajamos para acompañar el crecimiento de las empresas desde lo más importante: las personas.”
— Juan Pablo Umpierrez, Jefe Comercial de Criterium
En todos los casos, el diferencial está en cómo nos acercamos: sin fórmulas cerradas, sin etiquetas. Solo buscando entender con precisión el área y las necesidades de los clientes.
Una breve reflexión
En un mercado laboral fragmentado, incierto y en constante cambio, lo que hace falta es un enfoque amplio, serio y comprometido. Y si hay algo que aprendimos en estos años, es que los equipos que crecen con intención y acompañamiento, crecen mejor.
Crecer con intención no es solo una meta: es una forma de trabajar, de mirar a las personas y de construir futuro. Y eso es lo que hacemos día a día.
